Capitán Ferraro

Cuando uno lee ¨Capitán Ferraro¨ lo primero que se le viene a la mente es un pueblito del interior de la provincia de Buenos Aires, yendo por la Ruta Nacional nº3, pasando San Miguel del Monte y doblando dos kilómetros por la autovía 151. Pero no, se trata de la nueva disposición del entrenador Maxi Gonzalez de cambiar el capitán del equipo y erigir como nuevo adalid a Ezequiel Ferraro, delantero, referente y máximo goleador de la institución rosinegra.
Antes del comienzo del encuentro frente a El Matador del 17, Gonzalez habló con el plantel entero y les comunicó su decisión de darle la cinta al atacante. Si bien no se filtraron las razones que esgrimió, todos quedaron muy conformes con la medida tomada por el DT, inclusive Alan Castellano, capitán saliente. Luego del encuentro, Ferraro habló con la prensa y destacó el trabajo en grupo ¨Hay que perseguir un ideal, no un ídolo¨, expuso dejando en claro que acá no hay favoritismos ni estrellas. Durante el partido, se lo pudo ver arengando a sus compañeros y hablando mucho con el árbitro sobre los fallos divididos ¿Su gol con la mano? Él dice que fue con la pierna, pero la televisión mostró un antebrazo rojo y con la marca de una pelota. Esto no empaña su primer trabajo como capitán de Paga Mabel.
Ezequiel Ferraro tiene 23 años y está en el club desde sus comienzos. Lleva marcados 24 goles en un total de 38 partidos, lo que lo convierte en el máximo artillero de la historia del club y en el segundo jugador (detrás de Castellano) con mas presencias con la camiseta rosa. Estudia biología y le quedan pocas materias. Gracioso como pocos forma una dupla excepcional con Jesús Lombardo a la hora de las bromas en el seno del plantel, tanto es así que los llaman Marvin (Lombardo) y Harry (Ferraro), emulando a los ladrones mojados de la película ¨Mi Pobre Angelito¨. Gran jugador de poker, a veces se pierde en el alcohol y las mujeres en exceso, su mayor problema. Le gusta la noche, pero de todas maneras es profesional a la hora de encarar los partidos. Buen compañero, consejero y hablador, su sacrificio a la hora de correr todas las pelotas lo pintan de cuerpo entero como es en el resto de su vida y amigos.
Bien merecido, nuevo capitán.